sábado, 25 de julio de 2015

EPISTOLARIO DE MUJER


Ya tú estabas allí                                         
nacida 
en vacío principio 
turbulenta y diseminada 
cuando la voz de Dios 
creó los cielos 
y la tierra. 
Y la tierra sin forma latente 
de verdolagas. 
Estabas predestinada a mis caprichos 
y a la oscuridad que te ceñía la boca 
Flor de cardos y abismos 
te reformaban. 
Y entonces 
y sólo entonces 
se mezcló en tus ojos 
misterio bruñido de amor. 

Y dijo Dios:

"Hágase la luz" 

Y la luz se hizo a tu cuerpo de mujer 
universo yacido 
de libélulas inmóviles.  

Freddy Angulo.  

Ilustración Pastor Meléndez Piña. 

PRESENTACION

No es fácil presentar la obra de un poeta. No hay una ley fundamental que rija la fórmula para hacerlo. Ello dependerá, en cierto modo, de la actitud y tendencia cultivada del expositor. En lo que a mí concierne, debo decir, que, estecticamnete hablando, la poesía de este novel aeda caroreño, representa para la poesía venexolana, uno de sus más devotos servidores. 

Freddy Angulo, se inspira en una sola mujer: la que le tocó su sensibilidad de hombre y abrió su corazón para que de él floreciera la imaginación, poder que sólo le es dado a los Dioses como arrebato de la grandeza de la naturaleza. (Fragmento del Prólogo del libro Epistolario de Mujer, de Freddy Angulo). 

Leonardo Pereira Meléndez.